ÍNDICE DE IMÁGENES

Índice de Imágenes, repaso del siglo XIX cubano. Asumir el monte y la maleza como jardín botánico de la patria. Fluir sobre el tejido de hechos y fechas. Dejar trillos o croquis de lectura (índice) como entradas probables a ese territorio. Repertorio que bebe de otros repertorios: El libro de pinturas de José Antonio Aponte y el Yndice Alfabético y Defunciones del Ejército Libertador de Cuba de Carlos Roloff; El Monte de Lydia Cabrera y las Plantas indeseables de Pedro Sánchez y Haroldo Uranga; Diccionario de cubanismos o antillanismos de Alfredo Zayas y Alfonso, Esteban Pichardo, Fernando Ortiz; la Mitología cubana de Samuel Feijóo. Cartografiar el imaginario de las guerras independentistas, sus representaciones clave.

Aprovechar las zonas ciegas del mapa y anclar allí estas conjeturas (imágenes). Entre el cientificismo y la vehemencia crecen los detalles y la incertidumbre. Un gabinete o cuarto de maravillas donde se agrupan los hallazgos (artificiales, naturales, exóticos y científicos) procedentes de las exploraciones de los viajeros, delicias de curiosos y coleccionistas: piezas o páginas ausentes entredichas por museos, archivos, bibliotecas, mitos, pasajes, frases, pesadillas, reliquias, fetiches, retratos apuntados de memoria. La arquitectura simbólica del proyecto de nación. Remitirse a sus piedras fundacionales. Deconstruir lo esculpido como verdad, multiplicar los relatos en incontables posibilidades.

El cuadro de las ranas. Estudio de la visual del tercer personaje de izquierda a derecha, Rectificaciones a la obra de Armando Manocal "La muerte de Maceo"

Óleo sobre tela
139 x 106 cm.

ÍNDICE DE IMÁGENES

La Sala del Tiempo

En esta sala se muestran los relojes disponibles de ciertos personajes históricos cubanos. Sus dueños fueron elegidos siguiendo la pista de anécdotas que aludían a su existencia. Inesperadamente las piezas revelan una secuencia de hechos y personajes que están conectados desde el principio hasta el final. Museo de los relojes, la Sala es en sí misma un reloj con sus doce puntos.

Como gran caja de resonancia, permite escuchar la maquinaria de los relojes que aún funcionan. De ahí también la forma elíptica, acústica por definición, acentuada por la fina madera. Como metáfora de la inconstancia del tiempo, la elipse rodea un reloj que, como el tiempo mismo, se expande y se estira. De esta manera también simboliza la relatividad de ciertos juicios o interpretaciones sobre la historia, aún más inciertas con el peso de la distancia del tiempo. El reloj de bolsillo, se relaciona más con modelos astronómicos como el astrolabio que con la historia de la medición del tiempo.

Madera, 11 Relojes de bolsillo
300 x 1200 x 400 cm
2016-2019

ÍNDICE DE IMÁGENES

Sombrero de Ignacio Agramonte. Camagüey, Cuba, 1873

Sombrero de fibras naturales; vitrina de madera, paño y vidrios impactados por disparo de Remington
180 x 60 x 60 cm
2013-2016

Scroll al inicio